mi alegato, de los 6 sentidos, contra la guerra.
perdona que te lo diga amigo,
perdona que te lo diga; pero te lo tengo que decir:
NO QUIERO LA GUERRA.
NO quiero VER con mis ojos, los ojos asustados, grandes y redondos de los niños
corriendo a ninguna parte en un paisaje roto después de la batalla.
NO quiero OIR con mis oídos los llantos de dolor
de las madres y esposas ante el cadáver vencido del soldado, después de la batalla.
NO quiero OLER con mi nariz, el olor a sangre, a gas y fuego en el aire pesado, después de la batalla.
NO quiero que mi lengua GUSTE el sabor del pan terroso, de una tierra quemada después de la batalla.
NO quiero TOCAR con mis manos, el arma que te mata a tí: enemigo, vecino, amigo, hermano; antes, durante y después de la batalla.
Quisiera encontrar, si fuera posible, y retenerlo por los siglos de los siglos el " OTRO SENTIDO", el que dicen, desde que era niño vengo oyéndolo, es el " SENTIDO COMÚN" de todos.
perdona que te lo diga amigo,
perdona que te lo diga; pero te lo tengo que decir:
NO QUIERO LA GUERRA.
NO quiero VER con mis ojos, los ojos asustados, grandes y redondos de los niños
corriendo a ninguna parte en un paisaje roto después de la batalla.
NO quiero OIR con mis oídos los llantos de dolor
de las madres y esposas ante el cadáver vencido del soldado, después de la batalla.
NO quiero OLER con mi nariz, el olor a sangre, a gas y fuego en el aire pesado, después de la batalla.
NO quiero que mi lengua GUSTE el sabor del pan terroso, de una tierra quemada después de la batalla.
NO quiero TOCAR con mis manos, el arma que te mata a tí: enemigo, vecino, amigo, hermano; antes, durante y después de la batalla.
Quisiera encontrar, si fuera posible, y retenerlo por los siglos de los siglos el " OTRO SENTIDO", el que dicen, desde que era niño vengo oyéndolo, es el " SENTIDO COMÚN" de todos.
